Por el correo institucional, la comunidad académica ha recibido una carta que nos avergüenza frente a nuestros estudiantes y la opinión pública nacional.
En un intento desesperado por conservar una pequeña cuota de poder, cuatro de los consejeros académicos con derecho a voto en nuestro Consejo Superior han formulado una declaración pública adhiriendo a una supuesta institucionalidad que controlan y protege sus privilegios en desmedro del derecho de nuestros estudiantes a una educación de calidad y a títulos profesionales prestigiosos.
Su adhesión a un rector que es repudiado por todos nuestros estudiantes y por las autoridades académicas del país, resulta impresentable en el actual contexto universitario nacional.
La conducción que estos Consejeros le han imprimido a nuestra universidad ha terminado en una grave crisis. Estos consejeros tienen una gravísima responsabilidad en el resultado final del frustrado proceso de acreditación institucional.
En consecuencia, levantar las banderas de la institucionalidad para defender los supuestos derechos del Sr. Avendaño para seguir conduciendo
Durante años han hecho la "vista gorda" y han colaborado con todas las audaces e imprudentes políticas del Sr. Rector, negándose a escuchar las peticiones más elementales de los académicos que han solicitado transparentar los procesos eleccionarios, estableciendo urnas únicas y evitando el control desvergonzado de la pequeña masa electoral de votantes Jornada Completa en cada Facultad.
No les ha temblado la mano al aprobar actas del Consejo Superior que han torcido acuerdos tomados a petición de los representantes de
A algunos de ellos, no les ha avergonzado ejercer una representación de sus pares académicos a pesar de que al mismo tiempo ejercían cargos de la confianza exclusiva del rector y por los cuales recibían beneficios pecuniarios extraordinarios como jefes de carrera, y en un caso Directora de Escuela Subrogante ad-aeternum, además de beneficios de descarga docente significativa. Demás está decir que nuestros estatutos lo prohíben expresamente y que sólo una interpretación muy liberal de los mismos hicieron posible que nuestra contraloría interna los autorizase.
La lista de ilegitimidades de nuestros Consejeros Superiores pro Rector superan con creces lo concebible en una universidad del Estado.
Por lo tanto, no sólo debe renunciar el Sr. Avendaño a su cargo de rector, sino que deben hacerse parte de su responsabilidad todos aquellos que han avalado su quehacer desde las más altas esferas del la autoridad colegiada de nuestra universidad.
¡RECTOR POR NUESTRA UTEM, RENUNCIA!
Bloque Estudiantil UTEM
Y queme dicen del señor Otto, decano de Ingeniería y de los señores de la FAE... apoyan al rector también. Pobres diablos
flaka(no tengo loger)
oo la dura ke lei esa carta y me dio pero la mas reverenda verguenza de ke esa vieja csm sea mi jefa de carrera..nonos ideantifica ni apoya enlo mas minimo..ojala ke cuando salga avendaño se valla pa la casa con ella..