Después de describir algunos elementos importantes de los que vemos para este año, nos interesa plantear algunas ideas, pensando en que la meta es levantar una nueva institución pensando de aquí a 4 años, proyectando a una Utem distinta para el Bicentenario, una Utem que salga de lo más profundo de nuestras expectativas, porque la universidad, les guste o no, es de todos.
Al interior de la universidad no hay dueños y si alguien cree que es así, lo haremos chocar con la realidad, llegó el momento de hacer cambiar las cosas, lo que está mal lo vamos a arreglar y lo desordenado lo vamos a ordenar,
insistimos, cueste lo que cueste...
1. Construir espacios de diálogo y elaboración de propuestas, formales o no, pero que los resultados que se obtengan de ese trabajo se implementen en la Universidad. En estos espacios deben participar todos los estamentos, nadie debe quedar fuera, sin embargo, no sólo deben conversar los dirigentes de cada estamento, sino que ojalá exista una ventilación de caras e ideas. Este año hay que desarrollar el Encuentro triestamental, sin embargo las facultades o las escuelas no tienen que esperar que se desarrolle ese evento para sentarse a trabajar.
2. Generar evaluaciones de mallas curriculares en toda la Universidad con el claro objetivo de identificar aquellos planes que hay que mejorar, actualizar y completar. Se trata de flexibilizar mallas que son bastantes rígidas para una
educación que está en constante cambio.
3. Construir una evaluación docente participativa y efectiva, con esto no buscamos generar cacerías de brujas, sino que identificar cuales son nuestros profesores que deben ser capacitados, se trata de invertir recursos donde verdaderamente los necesitamos.
4. Construir nuestro propio proceso de acreditación, con la participación activa de los tres estamentos, autoexigiéndonos mucho más de lo que nos exige la Comisión Nacional, con objetivos y metas que realmente nos conviertan en una mejor institución, lo contrario, sería ser mediocres para un momento que sólo nos sirve ser triunfadores.
5. Refundar el movimiento estudiantil. Diseñar un movimiento capaz no sólo de impedir lo que no quiere, sino construir lo que anhela. Un movimiento novedoso, preparado, creativo que entienda que hay lógicas que los poderosos conocen de
memoria y que ya no dan resultado, que entienda que en política la habilidad es una cualidad trascendental y que no sólo hay que hablarle a los “convencidos y convencidas” sino que a los desmotivados, a los apáticos, a los que creen que
está todo perdido, a los “sin esperanza”, es decir, a la mayoría. Un movimiento que la política es un instrumento para transformar las cosas, pero un instrumento colectivo, es decir, donde la política se socializa y se politiza lo social.
Este va a ser un trabajo de largo aliento, sólo los estúpidos creen que todo se consigue de un “paraguazo”, pero no podemos negar que con este escenario se pueden acelerar muchos escenarios que años atrás veíamos imposibles. El llamado es a sumar más que ser sumados, que es un riesgo real, a ser lo suficientemente maduros y si no a madurar, por que la política no sólo se basa en la habilidad de la muñeca, sino en ser capaces de analizar escenarios complejos, en definir salidas reales y no ficticias, además de entender que generalmente las divisiones que hemos tenido con otros sectores o tendencias son de bajo calibre..
En el fondo de toda esta propuesta se esconde un principio fundamental consistente en refundar la política con la que actuamos, intervenimos y transformamos. Hace mucho tiempo nos dimos cuenta que los atajos no existen y que las lógicas representativas sólo convocan a la suplantación de las personas que deben encarnar este tipo de horizontes. Nuestra misión, por lo tanto, no es poner límites ni reglas, sino que abrir caminos y mostrar propuestas. El que ya lleva harto tiempo en esto entenderá de inmediato que esto va a significar horas de trabajo que destinábamos a cosas personales, sin embargo, no debe verse como un sacrificio, porque nuestra opción no es la inmolación por un proyecto, esto no concibe fundamentalismos, pero si concibe la elección de estilos de vida que nos instalen como tipos o tipas que superponen lo colectivo de lo individual, lo nuevo de lo viejo, la humildad de la soberbia, la alegría de la tristeza, en definitiva, nuestros sueños más genuinos por sobre la idea de que nada cambia.
Al interior de la universidad no hay dueños y si alguien cree que es así, lo haremos chocar con la realidad, llegó el momento de hacer cambiar las cosas, lo que está mal lo vamos a arreglar y lo desordenado lo vamos a ordenar,
insistimos, cueste lo que cueste...
1. Construir espacios de diálogo y elaboración de propuestas, formales o no, pero que los resultados que se obtengan de ese trabajo se implementen en la Universidad. En estos espacios deben participar todos los estamentos, nadie debe quedar fuera, sin embargo, no sólo deben conversar los dirigentes de cada estamento, sino que ojalá exista una ventilación de caras e ideas. Este año hay que desarrollar el Encuentro triestamental, sin embargo las facultades o las escuelas no tienen que esperar que se desarrolle ese evento para sentarse a trabajar.
2. Generar evaluaciones de mallas curriculares en toda la Universidad con el claro objetivo de identificar aquellos planes que hay que mejorar, actualizar y completar. Se trata de flexibilizar mallas que son bastantes rígidas para una
educación que está en constante cambio.
3. Construir una evaluación docente participativa y efectiva, con esto no buscamos generar cacerías de brujas, sino que identificar cuales son nuestros profesores que deben ser capacitados, se trata de invertir recursos donde verdaderamente los necesitamos.
4. Construir nuestro propio proceso de acreditación, con la participación activa de los tres estamentos, autoexigiéndonos mucho más de lo que nos exige la Comisión Nacional, con objetivos y metas que realmente nos conviertan en una mejor institución, lo contrario, sería ser mediocres para un momento que sólo nos sirve ser triunfadores.
5. Refundar el movimiento estudiantil. Diseñar un movimiento capaz no sólo de impedir lo que no quiere, sino construir lo que anhela. Un movimiento novedoso, preparado, creativo que entienda que hay lógicas que los poderosos conocen de
memoria y que ya no dan resultado, que entienda que en política la habilidad es una cualidad trascendental y que no sólo hay que hablarle a los “convencidos y convencidas” sino que a los desmotivados, a los apáticos, a los que creen que
está todo perdido, a los “sin esperanza”, es decir, a la mayoría. Un movimiento que la política es un instrumento para transformar las cosas, pero un instrumento colectivo, es decir, donde la política se socializa y se politiza lo social.
Este va a ser un trabajo de largo aliento, sólo los estúpidos creen que todo se consigue de un “paraguazo”, pero no podemos negar que con este escenario se pueden acelerar muchos escenarios que años atrás veíamos imposibles. El llamado es a sumar más que ser sumados, que es un riesgo real, a ser lo suficientemente maduros y si no a madurar, por que la política no sólo se basa en la habilidad de la muñeca, sino en ser capaces de analizar escenarios complejos, en definir salidas reales y no ficticias, además de entender que generalmente las divisiones que hemos tenido con otros sectores o tendencias son de bajo calibre..
En el fondo de toda esta propuesta se esconde un principio fundamental consistente en refundar la política con la que actuamos, intervenimos y transformamos. Hace mucho tiempo nos dimos cuenta que los atajos no existen y que las lógicas representativas sólo convocan a la suplantación de las personas que deben encarnar este tipo de horizontes. Nuestra misión, por lo tanto, no es poner límites ni reglas, sino que abrir caminos y mostrar propuestas. El que ya lleva harto tiempo en esto entenderá de inmediato que esto va a significar horas de trabajo que destinábamos a cosas personales, sin embargo, no debe verse como un sacrificio, porque nuestra opción no es la inmolación por un proyecto, esto no concibe fundamentalismos, pero si concibe la elección de estilos de vida que nos instalen como tipos o tipas que superponen lo colectivo de lo individual, lo nuevo de lo viejo, la humildad de la soberbia, la alegría de la tristeza, en definitiva, nuestros sueños más genuinos por sobre la idea de que nada cambia.
¡¡¡AHORA ES CUANDO!!!
Estimados:
Esto no depende directamente del error de unos, de otros, si no de todos los integrantes de la UTEM, llámense alumnos, académicos, etc. Todos somos responsables de lo que hoy sufre esta institución.
Seguimos sentados esperando que pasen los 2 años y vuelva a pasar exactamente lo mismo, movámonos pero con IDEAS, no con paros, lo peor es saber que las ideas se acabaron un mundo sin ideas es un mundo en decadencia.
Ago un llamado a la federación, a los centro de alumnos, académicos, alumnos, a terminar con esto de una ves por todas.
Ya se pronuncio la CNAP y el CSE, mucho no hay que hacer contra estas entidades, el error ya esta. Preocupémonos de que esto nunca mas pase en esta universidad y en ninguna entidad estatal.
No nos vaya a pasar que un día no tengamos como contestar la siguiente pregunta:
¿ con que cara nos exigen a nosotros, sino fueron capaces de pasar una prueba dos veces?
O jala esta pregunta nunca se haga.